martes, 7 de diciembre de 2010

Cómo tratar pequeños problemas de salud

Aquí tenéis unas prácticas pautas sobre cómo tratar algunos pequeños problemas de salud de tu bebé. Ello no reemplaza nunca el consejo del pediatra, pero puede serte útil.

Cólicos. Si tu bebé llora durante mucho tiempo, pareciendo inconsolable, es que tiene un cólico. Si el pediatra te dice que está bien, no debes preocuparte. Mecerlo con dulzura, le tranquilizará.

Congestión nasal. Si el bebé tiene un tapón nasal que dificulta su alimentación y su sueño, puedes usar suero fisiológico. Sin embargo, te aconsejamos que evites el uso de gotas vasoconstrictoras.

Dermatitis del pañal. Durante la dentición de los bebés, no es raro que tengan el culito rojo. Puede tratarse de dermatitis del pañal y es conveniente visitar el pediatra. La higiene es una medida fundamental para prevenirla: lavarle el culito después de cada evacuación, cambiar a menudo el pañal y ponerle una crema protectora.

Diarrea. Algunos bebés pueden presentar problemas de digestión menores. La toma de leche materna puede provocar un tono amarillo y algo líquido en las heces del pequeño. Aunque sea común, la diarrea puede ser peligrosa porque le produce deshidratación. Te aconsejamos que consultes con tu pediatra.

Estreñimiento. Si, por el contrario, las caquitas del bebé son consistentes y llora cuando evacua, tiene estreñimiento. Puede ser consecuencia de darle el biberón en lugar del pecho. Consulta con el pediatra.

Fiebre. La fiebre no es normal y debes vigilarla. Si el pequeño está acatarrado, debes tomarle la fiebre un par de veces al día y darle de beber de forma regular. Tener un poco de temperatura no es peligroso, pero puede serlo si se trata de una subida repentina. No dudes en consultar a tu pediatra.

Gastroenteritis. Para evitar que tu bebé enferme de gastroenteritis, la mejor prevención es lavarle las manos a menudo. Asegúrate de pedir a todas las personas que estén en contacto con el pequeño que también se laven las manos.

Infección de oído. Cuando los bebés tienen un resfriado, a menudo también padecen una infección de oído. Los síntomas son claros: malhumor, sacudidas de cabeza cuando llora o tocarse la oreja constantemente. Consulta a tu pediatra.

Regurgitaciones. Las regurgitaciones se producen cuando la leche del estómago vuelve a subir hacia la boca. El problema suele resolverse entre los seis y los doce meses, cuando los pequeños empiezan a sentarse. Para evitar que suceda, no le des zumos de frutas ni le obligues a terminarse el biberón. Si dejas más espacio entre las tomas y utilizas una leche más espesa, le ayudarás a no tener regurgitaciones. También es eficaz ayudarlo a expulsar los gases antes de acostarlo.

Fuente: http://www.mibebeyyo.com/bebes/salud-bebe/como-tratar-pequenos-problemas-de-salud-4868

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