Los cambios hormonales que se suceden los primeros meses del embarazo traen consigo modificaciones en el gusto y el olfato de la mujer. ¿Antes no te apasionaban los dulces o las manzanas verdes y ahora te apetecen a menudo? Si estás embarazada, no debes extrañarte porque los sabores ácidos o muy dulces son los favoritos de las futuras mamás. Esto se debe a que durante el embarazo, el sistema digestivo también modifica su funcionamiento para acoger al feto. Disminuye la segregación de ácido clorhídrico en el estómago para digerir los alimentos y esta disminución causa una nueva necesidad en el organismo de la mujer embarazada. Para compensar la bajada de niveles de ácido clorhídrico en el estómago, el cuerpo pide alimentos ácidos.
En el caso de los dulces, la explicación es simple. El menor porcentaje de azúcar en el organismo hace que las gestantes tengan antojos de dulces.
Fuente: http://www.mibebeyyo.com/embarazo/salud/gusto-emabrazo-6347
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